En este importante momento de transición para la Iglesia, la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) desea expresar, en nombre de todas sus miembros —las Superioras Generales de todo el mundo—, su profunda alegría y sincera gratitud por la elección del nuevo Papa, León XIV (el cardenal Robert Francis Prevost), 266.º sucesor de Pedro.

Acogemos este momento de gracia con fe y esperanza, confiando su ministerio al Señor, para que sea signo de renovación, unidad y testimonio evangélico para toda la humanidad.

Del 5 al 9 de mayo hemos celebrado nuestra Asamblea General con el tema “La vida consagrada: una esperanza que transforma” y, en este tiempo de escucha, discernimiento y comunión, hemos renovado nuestro compromiso de vivir la esperanza como una energía transformadora en el corazón de la Iglesia y del mundo. Con ese mismo espíritu, aseguramos al nuevo Santo Padre nuestras oraciones y nuestro apoyo.

Como mujeres consagradas, deseamos seguir caminando juntas en una Iglesia sinodal, abierta, inclusiva y atenta a las heridas de la humanidad y de la creación.
Que el Espíritu Santo acompañe el ministerio del nuevo Papa y fortalezca nuestro deseo común de ser testigos vivientes del Evangelio.