Al concluir la Asamblea Plenaria 2025 de la UISG, recogemos en esta sección los testimonios y reflexiones de varias Superioras Generales sobre los grandes temas que animaron nuestros días de escucha, discernimiento y comunión.

A través de estas entrevistas semanales, deseamos abrir un espacio de escucha y comunión, donde resuene la experiencia de quienes, desde contextos diversos, caminan en clave sinodal al servicio del Evangelio y de la vida consagrada en el mundo de hoy.

Esta semana compartimos las palabras de la Hna. Celestine Borive Dhesi, Superiora General de las Hermanas de la Caridad Materna, sobre cómo la vida consagrada sigue siendo significativa cuando es humana, evangélica, enraizada en la realidad y vivida en sinodalidad.

"Estamos llamadas a vivir la sinodalidad en nuestra Iglesia y en nuestra consagración.
Esto significa ir juntas, caminar juntas, para testimoniar a Cristo en el mundo y darlo a conocer.

La sinodalidad debe vivirse en fraternidad y en unidad, para que nuestra vida se convierta en un signo de Cristo en medio del mundo.

Vivir la sinodalidad es ser luz en la Iglesia y en el mundo, para atraer a Cristo a los hijos de Dios e invitarlos también a caminar en la unidad y en la comunión fraterna."