La UISG inició un nuevo camino de formación con el programa “Liderazgo sinodal con raíces profundas”, que reunió online a más de 400 religiosas de diversos continentes y zonas horarias. Este primer módulo en línea de tres días, titulado “Respondiendo al Llamado”, y dirigido por el Equipo de Liderazgo Discerniente, se centró en la experiencia socioemocional de la transición, en asumir el rol de liderazgo y en ofrecer un marco concreto y herramientas prácticas para comprender la vida congregacional y la dinámica organizacional.

Esta formación reafirma el compromiso continuo de la UISG de acompañar a los equipos de liderazgo congregacional, en particular a los nuevos consejos generales. La UISG continúa ofreciendo espacios de formación, apoyo y arraigo espiritual, fomentando un entorno de aprendizaje intercultural y multilingüe.

Las principales aportaciones fueron presentadas por el P. David McCallum SJ, Director del “Discerning Leadership Program”, quien invitó a las participantes a ver el liderazgo no solo como un conjunto de tareas o responsabilidades, sino como una realidad profundamente espiritual. Basándose en la sabiduría ignaciana y la práctica sinodal, enfatizó la importancia de la formación continua, los momentos de pausa, silencio y atención en la vida diaria y las reuniones. Estos espacios, señaló, permiten a los líderes pasar de patrones reactivos a formas con más fundamentado, creatividad y discernimiento para responder a los desafíos.

Se animó a los participantes a ver estos nuevos desafíos como invitaciones a entrar de lleno en lo nuevo, con apertura, humildad y confianza. Aceptar la incertidumbre, la ambigüedad e incluso la imperfección se presentó como una práctica espiritual vital que puede revelar dónde el Espíritu ya está obrando.

La reflexión se profundizó a través de los conmovedores testimonios de hermanas que compartieron su experiencia al asumir nuevas responsabilidades dentro de equipos de liderazgo internacionales e interculturales. Describieron las dimensiones personales, emocionales, culturales y espirituales de esta transición. Con honestidad, mencionaron experiencias de vulnerabilidad, desorientación y dolor, junto con momentos de gracia, crecimiento, una comunidad más profunda y una libertad renovada.

Su testimonio destacó la importancia del acompañamiento, la supervisión y la mentoría, así como la valentía de decir "No sé" y "Necesito ayuda". Estas actitudes no solo sostienen a los líderes personalmente, sino que también abren nuevos espacios de relación más auténticos dentro de las congregaciones y fomentan un estilo de liderazgo basado en la confianza y la responsabilidad compartida.

El último día, Christina Kheng guió a los participantes en un recorrido por un marco teológico para organizaciones, ofreciendo valiosas perspectivas sobre cómo comprender las diferentes dimensiones de la vida congregacional. Esta información ayudó a los participantes a reflexionar sobre estructuras, roles y sistemas, y sobre cómo desarrollar nuevas habilidades para asumir el liderazgo con mayor conciencia, competencia y confianza.

Cada día incluyó un tiempo dedicado para que los participantes compartieran en grupos pequeños. La gratitud expresada en los numerosos mensajes recibidos después de estos tres días refleja la relevancia de esta formación y la gran necesidad de que los consejos generales se mantengan conectados, compartan experiencias y reciban nuevas perspectivas. Sin duda, los participantes renovaron su deseo de responder a este llamado con humildad, valentía, discernimiento y habilidad.

La próxima sesión de esta serie se concentrará en el trabajo de la escuadra y se producirá el 28, 29 y 30 de enero de 2026.