El «Día de la Creación», también conocido como «Fiesta de la Creación» o «Día Mundial de Oración por la Creación», es una importante celebración cristiana que tiene lugar cada año el 1 de septiembre o el domingo siguiente (que este año es el 7 de septiembre).  

Inspirada originalmente en una antigua tradición litúrgica de la Iglesia ortodoxa, vigente desde el siglo V, las principales confesiones cristianas se sumaron a esta celebración anual, en la que se celebra a Dios como Creador y el gran misterio de la creación, al tiempo que nos inspira a cuidar el don del mundo creado. En nuestro caso, fue el papa Francisco quien la instituyó como día mundial de oración para la Iglesia católica universal en 2015. 

Un lindo video del Consejo Mundial de Iglesias resume la rica historia y el simbolismo de la fiesta.

Al celebrar el décimo aniversario tanto de la jornada mundial de oración como de la encíclica Laudato Si’, celebremos el Día de la Creación en nuestras parroquias y comunidades. Casualmente, el papa León XIV nos ha regalado recientemente la nueva «Misa de la Creación», que nos permite celebrar el Día de la Creación de forma aún más significativa este año, alrededor del altar. 

Además de ser un momento para arrepentirnos de nuestra profanación del don del mundo creado y rezar por su sanación, la fiesta celebra la Creación como misterio fundamental de nuestra fe cristiana. De hecho, al conmemorar también los 1700 años de Nicea en 2025, el Día de la Creación es una oportunidad para celebrar la proclamación del Credo de nuestra fe en el Dios Trino como Creador: en «el Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra», en Cristo «por quien todo fue hecho», y en el Espíritu Santo, «dador de la vida».  

Animamos a todos a unirse al servicio ecuménico de oración en línea el 1 de septiembre y celebrar la fiesta localmente, así como el Tiempo de la Creación sucesivo. Para más detalles y recursos útiles: www.FeastOfCreation.com/es 

Que esta fiesta tan especial, la Fiesta de la Creación, renueve nuestro compromiso de dar vida al mensaje de la Laudato Si' y honrar verdaderamente a Dios como Creador.