El 8 de marzo es un momento para que las mujeres celebren los actos de valentía, determinación, toma de riesgos y heroísmo de muchas mujeres comunes en la vida de sus comunidades. Por ejemplo, la niña de 12 años que remó a su madre embarazada en un bote durante la noche, a través de las oscuras y inundadas aguas hasta el hospital, utilizando la linterna del teléfono de su madre para guiarse. Sin su audacia, su madre y su bebé por nacer habrían muerto.

Sembrando Esperanza para el Planeta tiene la posibilidad de empoderar e involucrar a las personas en la base para trabajar hacia el nacimiento de un nuevo sistema que; primero, abrace los Principios clave de la Enseñanza Social Católica, como el bien común, la administración responsable, el respeto por la dignidad y los derechos de todos. En segundo lugar, llevar las voces de los márgenes a los lugares de toma de decisiones para que todos puedan ser incluidos. Uno de los grandes desafíos es hacer que las personas comprendan que la colaboración y la creación de redes son la manera de hacer posible esto.

Hna. Maamalifar Poreku, MSOLA - Coordinadora de Sembrando Esperanza para el Planeta